Asturias

El concepto de «Especialización Inteligente» (Smart Specialisation) es resultado de la publicación, a finales de 2009, del informe “Knowledge for Growth. Prospects for science, technology and innovation“, fruto del trabajo del grupo Knowledge for Growth – K4G. Este grupo de expertos fue creado en el marco del Espacio Europeo de Investigación – EEI (European Research Area – ERA) e, inicialmente, gestionado por DG RTD. 

El elemento característico de este concepto es su apuesta por la investigación y la innovación como elementos clave para el desarrollo de los territorios. Basa su fuerza en potenciar procesos participativos para la identificación de áreas estratégicas potencialmente competitivas en las que concentrar los recursos económicos para impulsar ese desarrollo en un contexto global. Esta priorización debe ser el resultado de un proceso de análisis y decisión en el que participen todos los agentes del sistema, administración pública, empresa, productores de conocimiento y sociedad civil (la llamada cuádruple hélice) y debe disponer de un sistema de seguimiento y evaluación que permita verificar la pertinencia de sus iniciativas o su temprana corrección.

El enfoque de la especialización inteligente, fue posteriormente adaptado y desarrollado por la Dirección General de Política Regional y Urbana – DG REGIO- y por Joint Research Center –JRC, convirtiéndose en una de las condicionalidades ex_ante  de la Política de Cohesión en el periodo 2014-2020

Las Estrategias de Especialización Inteligente  constituyen un cambio significativo en la generación de políticas de I+D+I, pues, a partir de su proceso participativo y de priorización, permiten identificar las diferentes capacidades de los territorios  y potenciarlas a través del impulso innovador. Estas estrategias han permitido un mejor conocimiento de las capacidades de cada caso y ha facilitado espacios de cooperación entre territorios permitiendo la identificación de áreas comunes de colaboración y establecimiento de sinergias con potencial para el desarrollo de cadenas de valor europeas

Para el período de programación 2021-2027, la Comisión Europea plantea la especialización inteligente como elemento clave para el desarrollo territorial y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos en un entorno de transición industrial, energética y digital. 

El proceso que se abre en este nuevo periodo debe impulsar a los territorios europeos hacia un proceso de transición basado en la sostenibilidad. La llamada transición gemela (verde y digital) va a condicionar los cambios hacia modelos industriales, sociales y económicos sostenibles. Estas transformaciones deben también verse reflejadas en los nuevos modelos estratégicos de innovación basados en la especialización inteligente que han de primar esta visión de la sostenibilidad como elemento primordial en su concepción.

Fuente: Red de Políticas de I+D+I

Las Áreas y/o Prioridades de Especialización de esta Comunidad Autónoma en los períodos 2014-2020 y 2021-2027, son las siguientes:

ASTURIAS

2014-2020

Campos de Especialización:

  • Materiales Avanzados y Sostenibles
  • Nuevos Modelos de Producción
  • Suministros y Tecnologías para Redes
  • Mercados Agroalimentarios
  • Envejecimiento Demográfico y Calidad de Vida
  • Asturias Polo Industrial del Acero

2021-2027

Ámbitos de Especialización:

  • Agroalimentario
  • Envejecimiento Activo y Saludable
  • Patrimonio y Biodiversidad
  • Energía y Circularidad
  • Industria Inteligente y Resiliente

En el período 2021-2027, en relación con el sector forestal y sus industrias derivadas, y aunque le conciernen muchas de las prioridades de especialización, se podría destacar lo siguiente:

Entre los objetivos generales para guiar la transformación económica en Asturias, se cita en primer lugar (pág.41): ASTURIAS VERDE. Una Asturias para visitar. Apostar por nuestra riqueza natural en un contexto de crisis ambiental asociada al cambio climático para reducir los enormes costes sociales y económicos de las fórmulas tradicionales de producción para avanzar hacia modelos sostenibles.

Y entre los cinco ámbitos de especialización (pág.43): PATRIMONIO Y BIODIVERSIDAD: Asturias cuenta con un patrimonio natural, cultural e histórico-artístico que la hace ser una región única en Europa y también afrontar, de forma única, la crisis del cambio climático. Cuestiones como la gestión del agua o la calidad del aire, van a ser claves a la hora de lograr atraer hacia nuestra región todo ese turismo inteligente que busca todos estos intangibles asociados al territorio.  ENERGÍA Y CIRCULARIDAD: en Asturias, el sector energético tiene una alta productividad relativa, una destacada ventaja exterior y elevada capacidad de arrastre y de empuje sobre el resto de los sectores regionales, por lo que es un sector clave con el que afrontar la transición ecológica. Una gran protagonista de la economía circular será la industria de procesos, electrointensiva y gran consumidora de materias primas, puesta en relación con la necesidad de incrementar la recuperación de materiales contenidos en los residuos.

En el ámbito AGROALIMENTARIO se cita expresamente al SECTOR FORESTAL (pág.48). La superficie total arbolada de Asturias asciende a 453.700,99 has según el IFN4, incluyendo frondosas, coníferas y monte sin vegetación. Esta superficie muestra su vocación forestal alcanzando un 72% de su territorio. Dentro del forestal el 59% se corresponde con superficie arbolada y el 41%, restante, con desarbolada. Un aspecto muy relevante que considerar es que el paisaje asturiano está configurado como un mosaico donde se combinan y entremezclan distintos aprovechamientos agrícolas, ganaderos y forestales, lo cual favorece una variada y rica biodiversidad. Los montes asturianos proporcionan una gran variedad de productos y servicios ecológicos, ayudan a proteger los recursos hídricos del suelo y contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Son un factor económico importante como proveedores de madera y otros productos forestales, y en la actualidad generan una actividad económica que se manifiesta en unas 5500 empresas (DIRCE) en toda la cadena de valor, si bien un 90% se encuadran en actividades comerciales y de construcción e instalaciones. En la actualidad la aparición de nuevos modelos de negocio, como pueden ser la bioenergía o las biorrefinerías, aumentan las sinergias entre el sector forestal y el agroalimentario, lo que abre la puerta al aprovechamiento sostenible de recursos que hasta ahora eran considerados como un residuo no aprovechable o subproducto de bajo valor añadido.